MI ESPOSO BESTIA ES EL VILLANO MAS GRANDE Capítulo 18

Capítulo 18 ¡Si Yan debe ser expulsado!

  El fuego frente a él estalló repentinamente. Xiqing pareció ser estimulado por el fuego abrasador. Dio un paso atrás repetidamente. Beiji lo agarró y lo llevó a una piedra.

  Si Yan abrazó a Dong Chi y saltó hacia atrás. Después de varios grandes saltos, colocó a Dong Chi en el terreno de Xiqing Beiji.

  Dong Chi estaba un poco confundido. Miró a Si Yan con sorpresa. Si Yan inmediatamente recogió una piel de animal entera que estaba cerca y la arrojó hacia el fuego.

  "¡Madre! ¡¡No vayas allí !!", gritó Bei Ji en voz alta.

  El fuego es una existencia extremadamente sagrada y los orcos le tienen mucho miedo. Incluso si vieron a Si Yan cocinando con fuego en la cueva, Bei Ji y los demás todavía tenían miedo al fuego.

  Si Yan lo ignoró, agitando la piel del animal e intentando apagar el fuego. Sin embargo, el fuego ha alcanzado un cierto nivel y los métodos habituales de extinción simplemente no son posibles.

  Si Yan apretó los dientes. En ese momento, de repente sonó un grito desagradable. El oso gordo de Xiong Rou gritó en voz alta como si temiera que nadie lo supiera: "¡Si Yan, eres una mala mujer que puede matar mil espadas! ¡¡¡Robaste Mi sal no es suficiente, en realidad te atreves a robar las semillas del fuego sagrado!! ¡¡¡Usas el fuego sagrado para quemar mi cueva!!!!!!!!!" La

  voz de Xiong Rou es muy fuerte, y los orcos tienen muy buena audiencia.

  Pronto llegó el jefe de la aldea, llegó Tyson y llegaron todos los hombres de la aldea.

  Los orcos, naturalmente, estaban asombrados por las llamas, observaron a Si Yan apagar el fuego y se mantuvieron a cierta distancia, sin atreverse a acercarse.

  Tyson frunció el ceño y caminó hacia Si Yan.

  "¡Tyson, no te vayas! ¡Es peligroso!", Gritó Lang Xin.

  Pero a pesar de que muchas personas intentaron persuadir a Tyson, todavía vieron a Tyson caminando hacia Si Yan.

  Lang Xin miró a Tyson, el mejor macho de la tribu de los lobos, y luego a Si Yan, la hembra más delgada y fea de la tribu, y los celos en sus ojos se hicieron aún más fuertes.

  Si Yan se dio la vuelta y miró fríamente a Xiong Rou. Encontró un grueso trozo de madera cerca, rápidamente lo talló hasta convertirlo en una pala con escamas de serpiente y luego arrojó directamente la arena al fuego.

  No sé si fue porque estaban demasiado asombrados, o si fue porque todos no sabían el significado de las acciones de Si Yan, pero después de ver que el fuego se hacía cada vez más pequeño, los ojos de todos mostraron no solo asombro y miedo, pero también cierta confusión.

  No fue hasta que Si Yan empujó la última palada de arena y se apagó la última llama, que el jefe de la aldea gritó tardíamente: "¡Espera un minuto!" No se

  podía frenar más. El fuego ya estaba extinguido. ya que estaba cubierto de arena.

  Después de que el jefe de la aldea recobró el sentido, de repente gimió: "¡Cielo, tierra, fuego sagrado, el fuego sagrado se apaga!" Los

  párpados de Si Yan saltaron.

  Al ver que el fuego se había extinguido, Xiong Rou se acercó de inmediato, ¡estaba tan enojada que solo quería resolver viejos y nuevos rencores juntos!

  "Si Yan, de hecho eres una mala mujer. ¿Cómo te atreves a robar el fuego sagrado y quemar mi cueva con el fuego sagrado? La tribu Yanxiang no te dejará ir. El jefe de la aldea te castigará. Tú y tus cuatro personas molestas. ¡¡¡Cachorro de serpiente, debes abandonar la tribu Yanxiang !!! "

  Después de que Xiong Rou dijo esto, Lang Xin respondió: "Roba el fuego sagrado y apaga el fuego sagrado. Si Yan, ¿eres un espía enviado por otras tribus para destruir nuestra tribu Yanxiang? ?!"

  Después de que Lang Xin terminó de hablar, los orcos de la tribu se miraron entre sí con incredulidad, e incluso miraron a Si Yan y sus cachorros con hostilidad.

  En ese momento, Tyson dio un paso adelante: "Jefe de la aldea, Si Yan no es una mujer"

  El jefe de la aldea lloró y aulló el fuego sagrado y no tenía intención de escuchar a Tyson.

  Los orcos chirriaron.

  "Tyson, todavía la estás protegiendo. No te dejes engañar por esta hembra delgada y fea. ¡Es una hembra mala que podría vender a sus cachorros!",

  Dijo Tyson con cara fría: "Si Yan no vendió a sus cachorros". ¡Mi propio Zai Zai!"

  Pero Mei Wen le dijo que Si Yan acaba de pedirle a Zai Zai que saliera a trabajar. ¡Trabajar como orco nunca es algo de lo que avergonzarse! ¡Esa es una manera de ser reconocido y demostrar tu capacidad y valía!

  ¡No cree que Si Yan tenga la culpa!

  "Tyson, Si Yan ha comido la comida de la tribu durante tantos años en vano, ¡pero la rastrilló, robó el fuego sagrado y apagó el fuego sagrado! La tribu ya no tendrá el fuego sagrado, y la tribu es ¡¡¡Terminado!!!"

  "Sí, Tyson, mantén los ojos abiertos, Si Yan, una mala mujer, es realmente mala".

  Tyson frunció levemente el ceño.

  Al ver que las emociones de todos se despertaron, Xiong Rou gritó: "¡¡Para expulsar a Si Yan, debemos expulsar a Si Yan!!" Al ver

  esto, los otros orcos de la tribu gritaron juntos: "¡¡Para expulsar a Si Yan, debemos expulsar a Si Yan!! " "

  El majestuoso hombre se paró frente a la mujer delgada y solitaria sin dudarlo. Abrió un brazo para bloquear la vista de todos de Si Yan. Dijo con voz profunda: "Si quieres expulsar a Si Yan, tienes que expulsarme a mí. También. Sí."

  "¡¡Tyson!!"

  Tyson es el guerrero número uno de la tribu y tiene un gran prestigio en la tribu.   

  ¡Si Yan puede ser expulsado, pero Tyson no!

  Dong Chi miró la escena frente a él, sus pupilas se tensaron ligeramente y su corazón se convirtió en un desastre.

  Qué pasó, por qué todo lo que hizo terminó siendo culpa de ella.

  ¿Qué otro fuego sagrado? No entendía lo que estaba pasando.

  Pero no importa cómo no entendió, ¡Dong Chi supo en este momento que estaba en problemas!

  Dong Chi dio un paso adelante con la pierna flácida, abrió su brazo intacto y gritó en voz alta: "¡No fue ella, no fue ella quien lo hizo, fui yo, fui yo! Hago las cosas por mí mismo". ¡¡Entonces por qué estás hablando de ella!! "

  Si Yan gritó: "¡Dong Chi! ¡Cállate!"

  Xiong Rou dijo fríamente: "¡Escucha, lo admitieron, lo admitieron! Si Yan, una perra, instigó a su propio cachorro a robar ¡¡El fuego sagrado, y luego apagó el fuego sagrado ella misma!! "

  Las palabras de Xiong Rou fueron generalmente reconocidas por los orcos de la tribu Yanxiang.

  Por un momento, las palabras "Expulsar a Si Yan" resonaron en el cielo.

  Xiong Rou miró a Si Yan, quien fue condenado al ostracismo por todos, y sonrió victoriosa. Incluso Lang Xin sonrió siniestramente.

  Si Yan miró esta escena con frialdad y, de repente, ella también sonrió.

  Cuando Xiong Rou vio la sonrisa de Si Yan, de repente sintió una sensación espeluznante.

  Si Yan sonrió y dijo: "Si me expulsas de la tribu Yanxiang, me temo que no podrás reavivar el fuego sagrado en un día". El

  afligido jefe de la aldea de repente pareció vivo cuando escuchó esto. Agarró a Si Yan y dijo: "¡¿Qué quieres decir?!"

  Si Yan sonrió levemente: "El Fuego Sagrado aún no se ha extinguido, pero si quieres que me vaya, probablemente se extinguirá por completo pronto".

  El jefe de la aldea inmediatamente Tiró violentamente a Si Yan: "¿Dijiste que el Fuego Sagrado no se extinguió? ¿Qué quieres decir? ¿Puedes reavivar el fuego sagrado?" "Puedo apagarlo

  y, naturalmente, puedo hacerlo arder nuevamente", dijo Si Yan.

  El jefe de la aldea inmediatamente soltó a Si Yan y dijo sin dudarlo: "¡¡¡Si Yan, mientras puedas reavivar el fuego sagrado, aceptaré todo lo que me pidas!!!" "¡¡¡

  Jefe de la aldea, no lo hagas! " Xiong Rou dijo ansiosamente: "¡Si Yan Yan es una mala mujer intrigante, no te dejes engañar por ella!"

  Si Yan sonrió fríamente en dirección a Xiong Rou y dijo: "Jefe de la aldea, mira, no es que no quiera "Para salvar el Fuego Sagrado, es que quieren que me vaya. Me voy. ¿Cómo puedo volver a encender el fuego sagrado? Tú lo crees."

  En un momento, el jefe de la aldea sopesó los pros y los contras, y dijo ansiosamente : "¡Nadie puede ahuyentarte! ¡Mientras puedas reavivar el fuego sagrado, nadie podrá ahuyentarte!"

  "Está bien. Puedo encender el fuego sagrado" Si Yan miró a Xiong Rou con frialdad: "¡Pero quiero que ella abandone la tribu Yanxiang para siempre!",

  El jefe de la aldea quedó atónito. ¡Xiong Rou estaba tan sorprendida que sus ojos se abrieron por un momento!

  "¡Jefe de la aldea, ignórala! ¡Si Yan es una mentirosa, y ella es una mentirosa!"

  También conocía el conflicto entre Si Yan y Xiong Rou, pero...

  el jefe de la aldea dijo con la conciencia culpable: "Si Yan, ahí Hay muy pocas hembras en la tribu., la tribu necesita hembras para reproducirse... Aunque Xiong Rou tiene mal genio... pero ella es una mujer de todos modos, ¿puedes cambiar las condiciones...? "Si

  Yan se burló en su corazón. Y luego dijo: "Jefe de la aldea, no quiero avergonzarte".

  Dio un paso adelante, ayudó al jefe de la aldea a levantarse y dijo con una sonrisa: "Ya que dijiste que no puedes ahuyentar a Xiong Rou, olvídalo". ."

  Después de decir eso, Si Yan parecía como si estuviera dejando la tribu Yanxiang.

  "¡Si Yan!" El jefe de la aldea le tomó la mano con entusiasmo. No podía cumplir con las condiciones de Si Yan y sentía que le faltaba una cabeza. Suplicó: "¡Fuego Santo, ayuda a la tribu, ayuda al Fuego Santo!"

  Si Yan sonrió casualmente. Y levantó la cabeza de nuevo. Él levantó la cabeza y su figura pareció hacerse más alta en este momento: "Dios Bestia, incluso si la tribu Yanxiang no puede cumplir con mis condiciones, reavivaré el fuego sagrado". Los

  orcos presentes miraron a Si. Yan, y había algo en sus ojos: en parte sospecha, en parte respeto.

  Si Yan se dio la vuelta y vio al orco Tyson que la había estado protegiendo hace un momento, y le sonrió agradecido a Tyson.

  Si Yan no sabía que su sonrisa casual penetró profundamente en el corazón de Tyson, simplemente se sintió como una explosión de fragancia, su corazón latía salvajemente y estaba fascinado.

  "Tyson, eres el guerrero del dios bestia, ¿puedes ayudar a reavivar el fuego sagrado?"

  Tyson miró a la mujer delgada con el rostro picado de viruela frente a él, sus ojos no podían enfocarse, trató de concentrarse, asintió en un aturdido, sus mejillas Wei Hong: "Por supuesto"

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